Resurrección del viejo mundo

14 nov 2022

Semana 11

Fue una semana normal, tranquila. Día 13/11/2022

Dejé de lado mi lectura del principio de Peter. No es que me haya aburrido ni nada, es sólo que me animé a editar Esie. Hace mucho tiempo que estoy pensando en editar ese libro, la verdad, como es uno de mis primeros trabajos… deja mucho que desear. Mi problema es: no quiero devolverlo a la luz (ya estuvo en internet antes, de una manera parecida al Conde del Steau) en su estado actual, por lo que necesita ser editado… refinado, ha de volver un poco más maquillado... La pregunta es, ¿Qué tanto hace falta refinarlo? No quiero hacerlo de nuevo, pero una edición ligera sólo puede corregir una cantidad limitada de problemas. El estilo sencillamente lo siento tosco. Ahora, también estuve rememorando mis planes para la historia hasta el punto en el que me dieron ganas de realizar lo que habría sido una precuela y secuela. Pero el sólo hecho de considerar algo así es problemático, si quisiera escribir un libro hoy relativo a Esie lo ideal sería que estén a un nivel similar a Esie, así que, o mejoro Esie, o me limito a escribir un o unos libros indecentes... Ese es mi dilema de ahora.

Esta semana fue algo interesante. Subí una entrada en el blog relativo al inglés, conté más o menos cómo lo aprendí, he pensado de hecho en que quizás debería abrir mi sitio al inglés... pero ya tengo suficiente trabajo con el español, no quiero ni imaginar lo que sería traducir todo lo que escribiese al inglés, especialmente los libros.

Esta semana configuré una nueva lista de reproducción… La semana pasada Squarespace liberó la edición de las páginas en cuadrículas, lo que da más fluidez al diseño. Esto lo mencioné la semana pasada. Ahora aplicaron la posibilidad de transformar del editor clásico al nuevo y fue un facepalm porque la semana pasada pasé un buen rato transformando manualmente varias páginas. Me jode pensar que podría haber esperado un poco y sencillamente haber apretado un botón por cada página.

Hay unos lápices a los que le tomé cariño durante mi época de universitario. Los había prácticamente olvidado hasta hace cosa de un año, cuando comencé a comprarlos de nuevo. Son tiralíneas, antes los usaba para escribir en mis cuadernos, ahora… no les tenía un propósito en mente, el solo tener unos cuantos me servía para subirme la moral emocional… esas cosas de la mente humana. Pero esta semana empecé a usarlos para dibujar, cosa que nunca había hecho, y me sorprendió para bien. No tenía muy bien visto dibujar en físico, me gusta tener mis trabajos en digital, sin embargo encontré una manera en la que es relativamente viable digitalizar literalmente lo mismo que dibujo en papel hacia la pantalla. Esa es la razón por la que me animé a intentarlo… eso, y porque estaba deseando mucho utilizar esos lápices.